lunes, 30 de diciembre de 2013

Asamblea constituyente, sólo una consigna para atraer votos

Clara Szczaranski

De producirse ese parto -que parece ya abandonado-, probablemente nacerá solo "un ridículo ratón", como en el decir de Horacio. Las asambleas constituyentes siguen a cambios culturales: se pactan nuevas bases de convivencia ante nuevas visiones sobre el rol del Estado y del orden político y económico.

El llamado a una AC en Chile fue táctico, eco fácil para las movilizaciones sociales; anunciar, por ejemplo, "un país de derechos y no de privilegios". Ese sería un cambio en 180º, cercano al terremoto venezolano y afines. En Chile eso no está en el pensamiento de los dirigentes y autoridades, que solo han explicitado la urgencia de un cambio procedimental: el binominal, modo de elegir representantes que frena a la mayoría.

Temo que hubo manipulación de la inocencia, demagogia, pues para cambiar el binominal basta una ley orgánica, y si no lo hemos hecho, es porque esa ley se frustró, tras ser aprobada en el Senado, al no reunirse los votos necesarios en la Cámara, por razones no aclaradas.

Para fundamentar una AC debiéramos debatir un temario explícito sobre temas constitucionalmente trascendentes, como el rol del Estado o el orden público económico. Aquí y ahora eso no es posible, pues no se ha producido en nuestra sociedad un vuelco cultural reconocible, capaz de abandonar la lógica del mercado. Si interrogáramos a los dirigentes y autoridades electas, podríamos descubrir que no han pensado en un nuevo orden público económico y que no se sueñan con emigrar del libre mercado, ni de la contratación Estado-empresa, ni de la libre competencia.

No es adecuado confundir giro cultural con descontento. El primero propone, el segundo reclama o pide.

Acertadamente, pero para desconcierto de los crédulos, las promesas constitucionales vacías de la campaña se van jibarizando y están derivando en "reformas" y, sin duda, luego devendrán en ley orgánica para el cambio del binominal, como lo dejó establecido en 2005 el ex Presidente Lagos. Él logró incorporar 58 cambios a la Constitución, dejando 29 artículos inalterados, entre los que están, vaya caso, las bases de la institucionalidad y los derechos y deberes de las personas. Al firmar la reforma señaló: "Firmamos solemnemente la Constitución Democrática de Chile..., acorde con el espíritu de Chile, del alma permanente de Chile". Subrayó que se había puesto fin a los "enclaves" del poder militar (hoy un par de dirigentes dice que quedan "algunos", que no precisan). El ex Presidente aclaró que quedaba pendiente, en parte, el sistema binominal, que desde 2005 pasaba a ser sólo materia de ley orgánica. Es, pues, improcedente una reforma constitucional al respecto y, menos, una AC.

Pero no acostumbramos a pedir coherencia política, ni claridad ni certeza de sus dichos a los dirigentes en boga, a los que ya conocemos hace tanto rato como para haber perdido la esperanza.

7 comentarios:

  1. Este artículo está causando escozor en las filas de la UP/DC. Lo cual le da un valor extra. Estoy 100% de acuerdo con Clara y lamento mucho que el equipo de Evelyn Matthei no haya destrozado esta postura de Bachelet cuando debió hacerlo.

    ResponderEliminar
  2. Ricardos Lagos se sumó a la Asamblea Constituyente. Así citar las palabras de éste, no tiene sentido.

    Esperemos que sean puras consignas, pues la mayoría de los chilenos dan por sentado que las cosas continuarán como están.

    ResponderEliminar
  3. Como de costumbre, la derecha aprobando cualquiera tontera de la Izquierda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, este artículo deja también a Ricardo Lagos a la altura del unto, borrando con el codo lo que firmó con la mano. Y, por supuesto, deja pésimo a los dirigentes de la derecha que no fueron capaces de recoger la boludez de "nueva constitución" para contrastarla con la realidad de los hechos e invitar a los chilenos a defender la institucionalidad frente a la demencial propuesta de Bachelet. Varias veces en Twitter y en este blog sugerí esta estrategia de campaña. Pero los del círculo de Evelyn resultaron demasiado expertos, tanto que nos dejaron en manos del totalitarismo UP/DC por cuatro años CUANDO MENOS.

      Eliminar
  4. Este articulo deja plasmada la estupidez de la derecha, lo malo que fue su campaña, y las falencias de la argumentacion y defensa de sus ideas propias.
    Una pena que en toda esta pelotera que tiene armada, a ver quien tiene la culpa, no se mencionen estos factores como importantes en la derrota.
    Y uego, la invencion del cosismo, que se lo debemos a Lavin, los Cordero y la Cristina Bitar, esta ultima siendo particularmente nefasta para el "desarrollo" de contenidos de la derecha.
    Claro, argumentar en serio no cabe en los tweets y sus 140 caracteres, algo tan de moda hoy en dia-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la UP/DC está la tendalada con este artículo, todos reclaman ahora contra Szczaranski. Pero es cierto también que, de pasada, deja en ridículo a los expertos de la derecha que no supieron parar un conjunto decente de temas de campaña. Eso, sumado a las sabanitas cortas que aportó Piñera, no podía sino resultar en lo que resultó: un sonado y vergonzoso fracaso.

      Eliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.