lunes, 7 de mayo de 2012

Ley de tolerancia, acciones afirmativas y... afírmense.

Tengo entendido que mañana se debate legislación pro-tolerancia, empujada por organizaciones homosexuales a raíz del asesinato de un muchacho gay supuestamente asesinado por su condición.

Todos los heterosexuales tenemos algún conocido o incluso amigo homosexual, siendo raro que esa condición nos gatille rechazo a su persona o su dignidad. Luego, es difícil que la mera formulación legal de la tolerancia a los homosexuales vaya a constituir una solución a un problema acuciante.

De hecho, dentro de la investigación judicial todavía en curso, no se ha determinado que ésa haya sido la motivación de los asesinos, al principio descritos equivocadamente como pro-nazis.

Sin embargo, sospecho que se aprovechará esta instancia para correr la cerca y abarcar otros aspectos menos vinculados con la tolerancia y más relacionados con las aspiraciones de algunos líderes homosexuales, convencidos de que pueden forzar a la sociedad para pasar de la tolerancia a la aceptación y hasta la promoción de la homosexualidad como algo bueno y deseable.

Como reacción a un post, el líder de la Fundación Iguales, Pablo Simonetti acotó:
Cuestión que me parece muy discutible si nos ponemos en el escenario del impacto que tendría en el desarrollo de la sociedad (la educación, la familia, los objetivos nacionales) si la relación numérica fuera inversa, es decir, que la mayoría fuera homosexual y los heterosexuales fuéramos minoría.

Algunas muestras de a qué me refiero:

La conducta del líder gay norteamericano Dan Savage da una idea de hasta qué extremos puede llegar el asunto de correr la cerca legal para la aceptación del homosexualismo. En una charla en una escuela secundaria se permitió hacer despectivas citas bíblicas referidas a aspectos histórico-culturales que hoy —en pleno imperio de la cultura cristiana occidental— suenan descabelladas, buscando desacreditarla. Algunos alumnos cristianos se sintieron ofendidos y abandonaron el salón, pero lejos de respetar esa decisión, Dan Savage se mofó de ellos y encima los insultó llamándoles "pansy asses" ("mariquitas", en su traducción menos ofensiva).

Simonetti apoya a Dan Savage diciendo que la Biblia no es un buen referente en materia de sexo ni de esclavitud, lo que para ciertos pasajes es obvio. Pero a mí me pareció que eludió el meollo del asunto, que es el torcido uso de la Biblia por parte de Savage y su agresiva reacción contra los que no le apoyaron. 

Esa actitud es alarmante. En los Estados Unidos se ha llegado a graves extremos en esto de disfrazar la gentil tolerancia cristiana a toda condición humana con un pretendido derecho de los gays a ventilar sus visiones como si fueran "tan válidas y socialmente beneficiosas como la heterosexualidad".

Ejemplos de estos extremos hay muchos. Está el del "zar" de la seguridad contra el bullying (designado por Obama) que en plena clase para niños de 14 se extendió en describir el "fisting" (googlea qué cosa es, porque me da asco describirlo aquí) como una experiencia para "dejarse explorar". Otra "perla" es la del mismo Dan Savage, que es de izquierdas, atacando a Rick Santorum del modo más bajo y repugnante que es concebible para todo heterosexual:

Con lo de las amañadas citas bíblicas, queda claro que Savage no es creyente, pero eso no es todo. El sujeto es anticatólico y ofende al Papa con un descaro tal que difícilmente podría desplegar un heterosexual respecto de cualquier homosexual.

No voy a traducir por la naturaleza extremadamente ofensiva y asquerosa de sus palabras:

“The Pope. I’m going to digress for a moment about the Pope. The Pope recently said that gay marriage is a threat to the survival of the human race,” dijo. “Because once…gay marriage is legal, everyone is going to get gay married. What he‘s saying is that there’s no such thing as a straight person.” 

En este punto los espectadores aclamaron con aplausos y risas. Luego, Savage sigue con sus declaraciones acerca de la visión del Papa sobre el matrimonio gay:

“What the pope is saying is that the only thing that stands between my dick and Brad Pitt’s mouth is a piece of paper. When the Pope says these things, gay writers like me, we go up on our blogs and write about it. I don‘t understand why straight people don’t get mad. The Pope is projecting. He clearly meant nobody’s straight. Not the Pope, not nobody else. You would think straight people would be insulted.

What the Pope is saying, once we‘re all gay married we’re going to go extinct as a generation. Because once we’re all gay married, we’re going to forget which hole shits babies.”

No sé si Simonetti apoya estas expresiones tan bestialmente vulgares y ofensivas, pero no me tranquiliza para nada que logre influir en la legislación que se debatirá mañana, porque exige que "la ley no debe remitirse a la sola acción judicial, sino que también debe considerar la realización de políticas públicas orientadas a prevenir y eliminar toda forma de discriminación y, en especial, procurar acciones afirmativas en favor de grupos históricamente discriminados".

Este es el marco que permite a Savage atacar a todos, parapetado en las "acciones afirmativas" que privilegian su postura en favor de la de otros, nada más por razones históricas.

Creo que nada hemos hecho contra los homosexuales que nos haga merecer el futuro hostigamiento a los heterosexuales, nuestros principios, nuestros valores y nuestra fe. Tampoco nos merecemos que tomen nuestra institución matrimonial y la desnaturalicen para que calce con sus pretensiones de constituirse en familias, criar hijos y perpetuar sus desviadas visiones.

A los legisladores: tengan en cuenta el colapso moral que ocurre allí donde ya pasaron este recodo legislativo y sus "acciones afirmativas". Lo que pasaba en Roma durante su decadencia no era nada edificante para las comunidades "bárbaras" que miraban con desprecio esos extremos. Los "subdesarrollados" tampoco vemos nada rescatable en el disoluto ambiente creado en Europa y Norteamérica a partir de estas "conquistas sociales" en favor de las minorías sexuales.

4 comentarios:

  1. La declaración de Simonetti es bastante estúpida, como si heterosexual no fuese socialmente beneficiosa.

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    1. Aparte de que no es honesto eludir pronunciarse respecto de la ofensiva y agresiva conducta de Dan Savage.

      Temo que si esta gente logra sus objetivos tendremos una verdadera ofensiva homosexual que, por los ejemplos que extraje (dentro de los infinitos que hay en la red) no tienen nada de tolerantes y mucho de ofensivos.

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  2. Fuimos entregados como corderos al matadero por la omisión voluntaria de los conservadores de este país.

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    1. Cada día que pasa añade más escepticismo respecto de la capacidad y la inteligencia de los "representantes del pueblo".

      En el caso de los "conservadores" debiera añadirse una aterradora carga de estupidez.

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